(…) En el foro minero también se advirtió sobre la expansión del crimen organizado hacia zonas de alto valor patrimonial. Organizaciones ligadas al narcotráfico en regiones como Pataz (La Libertad) y Puno podrían extender sus operaciones hacia el entorno de Machu Picchu, donde la débil presencia del Estado deja un terreno fértil para actividades ilícitas.
