El mensaje presidencial del 28 de julio generó desilusión en Cusco, donde autoridades y ciudadanos criticaron la falta de ejecución de obras anunciadas previamente, como el Aeropuerto de Chinchero, la Vía Expresa, hospitales y centros de salud. El gobernador Werner Salcedo reclamó acciones reales de descentralización y seguridad, mientras que gremios empresariales esperaban anuncios claros para reactivar el empleo, la inversión y el desarrollo