Turistas que visitan Machu Picchu son víctimas de cobros abusivos por boletos, alojamiento y alimentos. Algunas agencias sorprenden con precios elevados y falta de transparencia. Se exige mayor fiscalización del Ministerio de Cultura e Indecopi. Estas prácticas dañan la imagen del destino. El columnista llama a denunciar estos abusos.